When the processions and the alleluias cease
A Revised Common Lectionary resource for April 23
By Magdalena I. García
When he had said this, he breathed on them and said to them, ‘Receive the Holy Spirit.’ – John 20:22
Read the full lectionary passages here
When the processions cease
and the wooden crosses are stored away,
the true Calvary begins:
the challenge of seeing you, Crucified Christ,
in each man and woman who suffers,
in all people trod upon.
When the alleluias cease
and the flowering crosses are stored away,
the true Easter begins:
the challenge of seeing you, Living Christ,
in each man and woman who struggles,
in all people mobilized.
Open our eyes, Healing God,
and remove the membranes that blind us
with the scalpel of your Word, reflection,
and consciousness-raising.
Strengthen our will, Enabling God,
and unleash the atrophies that paralyze us
with the therapy of commitment, sacrifice,
and determination.
Magdalena I. García is a PC(USA) Minister of Word and Sacrament and a hospice chaplain for Vitas Healthcare in Chicago. She is a graduate of McCormick Theological Seminary and a recipient of the 2008 PC(USA) Women of Faith Award. Her personal blog is justleros.blogspot.com. Permission is given to use the content in worship with credit to the author and blog. For permission to re-print through other means, please write to magdalenagarcia@comcast.net.
Cuando cesan las procesiones y los aleluyas
Un recurso para la liturgia dominical del 23 de abril
por Magdalena I. García
Y habiendo dicho esto, sopló y les dijo: ‘Reciban el Espíritu Santo’. – Juan 20:22
Lea el pasaje aquí: Juan 20:19-22
Cuando cesan las procesiones
y se guardan las cruces de palo,
comienza el verdadero Calvario:
el reto de verte, Cristo Crucificado,
en cada hombre o mujer que sufre,
en todo pueblo atropellado.
Cuando cesan los aleluyas
y se guardan las cruces floreadas,
comienza la verdadera Pascua:
el reto de verte, Cristo Vivo,
en cada hombre o mujer que lucha,
en todo pueblo movilizado.
Abre nuestros ojos, Dios Sanador,
y remueve las membranas que nos ciegan
con el bisturí de la Palabra, la reflexión
y la concienciación.
Fortalece nuestra voluntad, Dios Habilitador,
y desencadena las atrofias que nos paralizan
con la terapia del compromiso, el sacrificio
y la determinación.
Magdalena I. García es Ministra de la Palabra y los Sacramentos en la IP(EUA) y capellana de hospicio para Vitas Healthcare en Chicago. Se graduó del Seminario Teológico McCormick y recibió el Premio a las Mujeres de Fe de su denominación en el 2008. Su blog personal es justleros.blogspot.com. Se concede permiso para usar el contenido en la adoración dando crédito a la autora y al blog. Para reproducir por otros medios, escriba a: magdalenagarcia@comcast.net.